Es una ruta para hacerla en el mes de abril, para ver el Tajinaste florecido y en su esplendor.
Los primeros km son algo duros, subiendo y no es muy recomendable en verano o en época de calor. Llegamos casi a la caldera de los Marteles. Pero al final giramos a la derecha, donde se encuentra señalizado y tuvimos que hacer el camino, entre zarzas, ortigas... Aquí recomiendo llevar pantalón y camiseta larga, si se quieren ahorrar unos escalofríos y ronchas debido a las mismas. En zonas tuvimos que pasar agachados debido a la vegetación.
Sin duda es una ruta preciosa y exigente, para hacerla tempranito y en el mes que está florecido el Tajinaste.
Llevar calzado acorde para el terreno, ya que hay zonas que resbala y estrechos. No apta para personas con vértigo.
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